sábado, 28 de enero de 2017

La otra cara de la Navidad

Cada inicio de diciembre las plataformas publicitarias se tiñen de amor, cortesía y felicidad. Anuncian algo que muchos esperan durante el largo año, la Navidad. Muestran de manera masiva todo tipo de juguetes, polarizados entre los diferentes géneros: niños y niñas. Además, anuncios de familias reencontrándose por esas especiales fechas, anuncios de las loterías del estado que, por suerte, sacan a cientos de personas de estado de pobreza y, por desgracia, enriquecen más a un gobierno corrupto en el cuál: Hacienda (NO) somos todos.
Mientras que en los países capitalistas estas fechas se comprenden como el momento ideal para el despilfarro, materialismo y la falsedad; en otros lugares del mundo, muchas familias no tienen nada para llevarse a la boca, como el resto del año. Entonces, ¿dónde quedan esos valores que se tratan de asentar en la sociedad durante las fechas anteriores a la Navidad? Lejos, cada vez más lejos. Cada fecha que evoca estos momentos las personas se vuelven más materialistas, les nace la necesidad de gastar para demostrar su afecto a familiares. Muchos se aplican "El dinero no da la felicidad" pero luego regalan felicidad con dinero, algo irónico. 

Imagen extraída de http://www.taringa.net

Es cierto que estas fechas sirven como excusa para el reencuentro de muchas familias fragmentadas durante año(s) bien por trabajo y las migraciones al extranjero o bien por otros motivos. Para rememorar, más que en el resto de fechas, los que nos dejan en este mundo o pasar la Navidad con aquellos que no es posible el resto del año.
El mundo gira tan deprisa que no se halla el momento de frenar y ver más allá de la realidad que está impuesta. Tan sólo hay correr la cortina que nos tapa los ojos y saber que hay más allá. Saber como miles de niños, adultos o ancianos viven especialmente estas fechas. No sólo aquellos más desfavorecidos, si no de aquellos que hasta sus más cercanos parecen tener olvidados. Además de todas las personas que pasan una amarga Navidad debido a la situación de su país, pobreza o condición social, muchas otras también tienen recuerdos agridulces de estas fiestas por el egoísmo de otros. El egoísmo es el que a día de hoy mueve a la población, por el que multitud de personas pasan hambre, frío o incluso mueren. Es el ingrediente principal de la sociedad capitalista.


Abuelo finge su muerte en navidad. (YouTube)

Las partes de una moneda serían un reflejo del mundo actual. La cara y la cruz. Los buenos y los malos. El yin y el yang. Y así, una infinidad de cosas. Pero desde siempre ha sido y es el confort de unos a costa de otros. Actualmente, en el mismo planeta hay dos realidades paralelas; una es conocida globalmente y utilizada para manipular a otros mientras que otra está enterrada, a la vista de unos pocos por tal de no causar molestias al bienestar de aquellos comidos por el consumismo. Aquí dejo una viñeta que refleja de manera clara y concisa la coexistencia de dos mundos distintos: 
Imagen extraída de http://www.taringa.net
Así que, ¿crees que en un bien material que puede ser innecesario y pasajero se puede encontrar felicidad? Antes de comprar, regalar o pensar como invertir tu dinero piensa si la necesidad está creada por ti o por lo que la sociedad quiere que sea imprescindible para no hacerte pensar. La Navidad no es más que una excusa para hacer aún más ricos y ceder la libertad individual a aquellos que sólo quieren el funcionamiento de la totalidad de la población como auténticas máquinas anulando la esencia del ser humano: la capacidad de pensar.


Imagen extraída de http://www.taringa.net


"Nunca se puede conseguir bastante de lo que no es necesario para hacerte feliz."



WEBGRAFIA:
Todas las imágenes pertenecen de la página web http://www.taringa.net/post/imagenes 
la cuál me ha parecido muy interesante puesto que muestra imágenes de la pura realidad. 







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